» Esto significa que debemos ser conscientes de cómo nuestras palabras pueden afectar a los demás y utilizarlas para bendición en lugar de maldición. Las palabras son tan importantes que tendremos que rendir cuentas de lo que hayamos dicho cuando nos presentemos ante el Señor Jesucristo. El apóstol Pablo escribió: https://www.youtube.com/shorts/BtYB6XhAORw